Todos somos individuos diferentes los unos de los otros. Todos tenemos puntos de vista que no siempre se ajustan con exactitud a los de los demás. Eso es lo hermoso, lo que nos da esa individual, esa irrepetibilidad, que nos caracteriza a los seres humanos. Somos cada uno un iniverso por sí solos, cada cual.
Desafortunadamente, lo que debiéramos considerar como la verdadera bendición que es, demasiadas veces se nos escapa de las manos y entramos en conflicto con los demás, la mayor parte de las veces meramente por la forma, que no por el fondo de la cuestión.
Este artículo, que el año pasado había sido enviado a todos por medio de la lista de correos de la comunidad virtual, hoy puedes leerlo en nuestra bitácora.
Esperamos que todos, sin excepciones, podamos bendecirnos de su contenido. Y, sobre todo, esperamos que todos nos sintamos motivados a analizarnos personalmente. Nadie tiene la verdad absoluta. Todos son retazos de la verdad última y definitiva.
Ayudarnos a ayudar importa mucho más que ser líder y mucho más que llevar la voz cantante. Es y significa ser el siervo de los demás, tal como el propio Jesucristo nos enseñó por medio de su ejemplo.
Lee la información completa en http://afirsantiago.blogspot.com/2006/04/conflictos-de-grupo-ideas-para.html.
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